Esta autoridad es la responsable de poner en marcha las inspecciones y las medidas necesarias de control de la cadena de producción. Así se garantiza el cumplimiento de las normativas europeas, requisito para formar parte de la lista de países autorizados para el producto del que se trate. En este sentido, los países que deseen pertenecer a la lista de países autorizados deben cumplir con los siguientes requisitos:
- Contar con una autoridad veterinaria que disponga de las competencias para responsabilizarse de la cadena alimenticia. Es decir, contar con los poderes, estructuras y recursos necesarios que se necesiten para llevar a cabo inspecciones efectivas para garantizar la seguridad e higiene.
- Ser miembros de la Organización Mundial de la Sanidad Animal y cumplir con las normas y obligaciones de esta organización.
- Disponer de una autoridad nacional que permita garantizar el cumplimento de los requisitos de higiene y salud publica. Esto implica aspectos sobre estructuras de establecimientos, equipos y procesos de sacrificio, despiece, almacenaje y procesado de los productos cárnicos previniendo la contaminación.
- El país debe contar con un sistema de vigilancia en relación con los residuos de medicamentos veterinarios, plaguicidas y otros químicos contaminantes.
- El establecimiento debe ser autorizado para importar mediante inspección de la autoridad competente del país exportador.
- Contar con la aprobación de la Oficina Alimentaria y Veterinaria de la Comisión para determinar el cumplimiento de los requisitos.